GRANDES BIBLIOTECAS DEL MUNDO
Son el lugar destinado al depósito de información registrada, principalmente en forma de libros. No obstante, aunque la palabra biblioteca deriva de la latina bibliotheca y ésta a su vez lo hace del vocablo griego biblion (libro), la acepción moderna del término hace referencia a cualquier recopilación de datos recogida en muchos otros formatos: microfilmes, revistas, grabaciones, películas, diapositivas, cintas magnéticas y de vídeo, así como otros medios electrónicos. Existen desde tiempos de la antiguedad, y se mantienen hasta la actual era moderna las encontramos como bibliotecas especializadas como ocurre en funadaciones, las bibliotecas escolaresm, nacionales o públicas, y las académicas en universidades. Conozcamos en este post tres de las bibliotetecas más famosas del mundo.
Los inicios de humanidad se remontan a la Biblioteca de Alejandría, biblioteca que se considera tuvo la mayor colección de libros de la edad antigua. Fundada por el rey egipcio Tolomeo I Sóter, en la ciudad de Alejandría, fue ampliada por su hijo Tolomeo II Filadelfo a principios del siglo III a.C. Los eruditos encargados de la biblioteca eran los hombres más capaces de la Alejandría de la época. Zenódoto de Éfeso, cuya especialidad era la clasificación de poesía, fue el primero en obtener el cargo de bibliotecario. El poeta Calímaco realizó el primer catálogo general de sus libros y aparentemente también trabajó como bibliotecario. Los dos bibliotecarios más notables fueron Aristófanes de Bizancio (c. 257-180 a.C.) y Aristarco de Samotracia (c. 217-145 a.C.), ambos grandes redactores y gramáticos. Bajo el reinado de Tolomeo II, la biblioteca principal, en el Museo de Alejandría, al parecer albergaba casi 500.000 volúmenes o rollos, mientras un anexo en el templo de Serapis (el Serapeion) contenía aproximadamente 43.000. La mayoría de los escritos antiguos se conservaban en estas colecciones, de las que se hacían copias que se difundían a las bibliotecas del resto del mundo civilizado. En gran parte, los antiguos trabajos han sobrevivido hasta los tiempos modernos gracias a esas copias, ya que la Biblioteca de Alejandría fue casi destruida en su totalidad en varias ocasiones. En el 47 a.C., durante la guerra civil entre Julio César y los seguidores de Pompeyo Magno, César fue asediado en Alejandría; un incendio que destruyó la flota egipcia se extendió a algunos depósitos de libros y aproximadamente se quemaron 40.000. Según la leyenda, la Biblioteca fue destruida por el fuego en tres ocasiones: en el 272 d.C. por orden del emperador romano Aureliano; en el 391, cuando el emperador Teodosio I la arrasó junto a otros edificios paganos, y en el 640 por los musulmanes bajo el mando del califa Umar I.
La primera colección de la Biblioteca del Congreso, relacionada en su mayoría con temas gubernamentales, quedó destruida en 1814, cuando el Capitolio, sede del Congreso, fue pasto de las llamas durante la Guerra Anglo-estadounidense en 1812. En 1815 el Congreso adquirió los 6.487 volúmenes que componían la colección privada del anterior presidente, Thomas Jefferson, duplicando así el tamaño de la colección original y ampliando su campo de competencia. A pesar de las pérdidas ocasionadas por otro incendio ocurrido en 1851, la Biblioteca del Congreso siguió creciendo de manera constante durante el siglo XIX, extendiendo sus servicios al público. En 1897, sus fondos bibliográficos habían aumentado tanto que hubo de ser trasladada desde el Capitolio hasta un nuevo edificio cercano, al que se sumaron después dos estructuras adyacentes (los edificios John Adams y James Madison), para poder hacer frente al incremento ininterrumpido de sus fondos y a la ampliación de sus servicios.Agencia de servicios del poder legislativo estadounidense, fue fundada en Washington en 1800 gracias a una ley aprobada por el Congreso de Estados Unidos. Su director, que ostenta el título de bibliotecario del Congreso, es nombrado por el presidente con el asesoramiento y la aprobación del Senado. Su financiación depende del propio Congreso, aunque también recibe donaciones de particulares.
la Biblioteca Nacional de España, en la ciudad de Madrid. Fundada en 1712, esta institución estuvo inicialmente ubicada en el pasadizo que unía el Alcázar de Madrid y el monasterio de la Encarnación. En 1892, con motivo del IV Centenario del Descubrimiento de América, fue trasladada al edificio que la alberga hoy en día, situado en el paseo de Recoletos, y que se puede contemplar en la imagen.
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