" LA PUERTECITA del jardín se volvió a cerrar lentamente sobre el pequeño Jean que había vuelto por tercera vez a darle las buenas noches a su madre y que había sido bastante mal recibido. —Está un poco triste, doctor —dijo la señora de Santeuil, con dulzura, volviéndose hacia el profesor Surlande, para disculpar a su hijo—. Es la primera vez que no voy a darle las buenas noches en su cama y eso lo agita mucho. ¡Es tan impresionable! —Es lo que llamamos un nervioso —dijo el doctor, sonriendo como quien acaba de tener una ocurrencia—. Su aspecto lo indica bastante, por lo demás. El señor Marfeu lo trata seguramente por medio del agua fría. —Por medio del agua fría? —dijo con asombro la señora de Santeuil—. No, el señor Marfeu nos recomendó sobre todo que sólo utilizáramos el agua caliente. —¿Agua caliente? —dijo, riéndose el señor Surlande—. ¡Ah!, verdaderamente, agua caliente, es algo bastante curioso. Por parte, el señor Marfeu es un sabio notable y no po
Sea cualquiera de las inclinaciones sexuales de cada individuo, varón o mujer, siempre observamos que el comportamiento natural de todos y cada uno, en las diferentes etapas del desarrollo nos marcan una identidad y preferencias que puestas en práctica activamente pueden traer diversas consecuencias. No hablamos de las relaciones dentro del hogar, ni del embarazo precoz ni tampoco de la falta de voluntad; sino de la capacidad de autocontrol emocional. La pubertad trae consigo el descubrimiento de la sensibilidad en la zona erógena y el inicio de la orientación sexual. Uno de los riesgos más extremos es el inicio de la actividad sexual sin protección ante la amenaza de enfermedades de transmisión sexual.
Una de las más antiguas enfermedades de transmisión sexual de las que se tienen reportes históricos de su evolución es la sífilis. Se cree que se originó en América y desde 1493 pasó a Europa por medio del intercambio entre los mundos, pero manifestándose desde espiroquetas más benignas que las actuales. Para 1905 ya se había identificado su germen, y para 1943 se aprobaba el uso de la penicilina, hasta la actualidad, como su tratamiento más eficaz. La enfermedad se caracteriza por tres estadios de síntomas que se van agravando entre las primeras semanas después del contacto contagioso y los siguientes 30 años. En la sífilis primaria, o primer estadio se presenta la lesión en el glande. En el segundo estadio se desarrollan erupciones generalizadas como verrugas en el área genital y úlceras en la mucosa bucal. De un mes a 3 meses los síntomas se resuelven espontáneamente.
La lista de diferentes bacterias y protozoos que son capacez de dañar el funcionamiento apropiado del aparato sexual continua con la clamidia, el chancro, la gonorrea y otras, serán los temas que trataremos en próximas entradas. En tanto, le recordamos que el volumen 5 del revolucionario plan dietético "12 DIETAS DE PLENITUD" nos provee de una dieta sexual que amplia con mayores detalles y recomendaciones el cumplimiento de un proceso de prevención natural a través de la alimentación.
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