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En busca de un clásico perdido: Jean Santeuil

" LA PUERTECITA del jardín se volvió a cerrar lentamente sobre el pequeño Jean que había vuelto por tercera vez a darle las buenas noches a su madre y que había sido bastante mal recibido. —Está un poco triste, doctor —dijo la señora de Santeuil, con dulzura, volviéndose hacia el profesor Surlande, para disculpar a su hijo—. Es la primera vez que no voy a darle las buenas noches en su cama y eso lo agita mucho. ¡Es tan impresionable! —Es lo que llamamos un nervioso —dijo el doctor, sonriendo como quien acaba de tener una ocurrencia—. Su aspecto lo indica bastante, por lo demás. El señor Marfeu lo trata seguramente por medio del agua fría. —Por medio del agua fría? —dijo con asombro la señora de Santeuil—. No, el señor Marfeu nos recomendó sobre todo que sólo utilizáramos el agua caliente. —¿Agua caliente? —dijo, riéndose el señor Surlande—. ¡Ah!, verdaderamente, agua caliente, es algo bastante curioso. Por parte, el señor Marfeu es un sabio notable y no po

Comer con la pirámide al reves


COMER CON LA PIRÁMIDE AL REVÉS

Prestar especial atención a las porciones recomendadas diarias de cada grupo de alimentos es de vital importancia cuando establecemos nuestras metas de bienestar personal.  La pirámide de nutrición tiene este objetivo, demostrar cuáles grupos requieren mayor provisión de alimentos y cuáles se deben mantener reducidas, por razones de salud comprobadas.


En la despensa o refrigerador de nuestra casa deben reflejarse este aprovisionamiento mayor en porciones de vegetales y frutas, luego les siguen disminuyendo en proporción los cereales y leguminosas, siguiendo con los té de hierbas medicinales, luego hallamos las carnes rojas y blancas, los productos derivados de la leche y por último los postres, snacks y meriendas procesadas. Cumplir con este orden de porciones suele ser demasiado específico en la práctica cotidiana cuando nos sujetamos al ambiente piramidal real.
El principal error que cometemos es no planificarnos con la anticipación necesaria para prever qué es lo nos hace falta comer para mantener el balance. Por ejemplo existen vitaminas en las leguminosas que se comparan a las carnes, por otro lado los antioxidantes de los té de hierbas medicinales no se encuentran provistos en ningún otro alimento de la pirámide y nos evitan muchas enfermedades, luego hallamos que nuestro almuerzo o merienda se invade de postres, snacks y meriendas procesadas que poco aportan a nuestro bienestar y salud. Mi consejo es que escojas productos naturales en la práctica cotidiana venciendo las barreras de sujetarte a tu ambiente piramidal real.
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